martes, 20 de septiembre de 2022

Bogotá, martes 20 de septiembre de 2022

 Hoy no trabajé porque tenía el día libre, porque cómo todos saben, solo trabajo 3 veces en la semana.

Y fíjense que se me hace imposible conseguir trabajo en Bogotá!! He agotado los recursos para conseguir empleo y si: ya busqué en todas las páginas de empleo, medio tiempo y trabajo en línea (la gente digue creyendo que soy un huevón).

Mientras, sigo trabajando en el mismo sitio, en las mismas condiciones que me da pereza repetir y que no me dan felicidad. Verdad es verdad.

Nostalgia igual. Quiero ver a mi familia, que no veo desde hace cuatro años o al menos, ayudarlos económicamente, pero ni uno ni otro; el dinero que gano es solo para pagar servicios. Ir a Maracaibo requiere un pasaporte nuevo y al menos 1.000 dólares... O sea, que no puedo ir.

Andrea, hija de Yaneth, llega de vacaciones este fin de semana. Predigo que voy a pasar hambre que jode (más de la normal) pues si apenas como siendo tres, con una más, quedo en el hueso.

Mi super amigo y compadre Rafa estuvo por aquí y utilizó la sabia excusa del covid para no verme. Claro, luego de hacerme perder un día de sueldo para hacerle una diligencia (que dijo que me pagaría) me dejó una limosna de 10 dólares para callarme la jeta. Perdí 20 dólares pero veo que la amistad vale menos que eso. Hasta nunca "amigo".

Mañana, a la carga en las mismas: trabajo desorganizado, a los coñazos.

Escribiré al respecto. 

miércoles, 29 de junio de 2022

Bogotá, miércoles 29 de junio de 2022.

 Miércoles laboral para mi. Hoy amanecí en silencio. Más que otros días y es que hablar ya no me es irrelevante, pues mi voz no es tomada en cuenta en muchos sitios.

Me desvié ligeramente de mi ruta original de la mañana para ver la ubicación de un apartamento que me gustaría arrendar y que no puedo porque en mi trabajo, además de solo cobrar medio sueldo, no me dan soportes de pago y por eso no se toma en cuenta para aprobar el arrendamiento.

No tengo fiadores y los que pueden serlo, se hacen los realmente huevones?. Suena repetitivo?

Mi trabajo hoy normal y rutinario, con compras personales incluidas. Estoy en un ambiente donde muchas cosas están fueran de lugar (literalmente) y allí, tampoco puedo decir nada. Solo calarmela.

El almuerzo rico y abundante, con postre venezolano incluido. Algo me cayó mal y me provocó una taquicardia que me dejó algo atontado.

De regreso pensé en comerme un par de empanadas de un sitio muy bueno en Chapinero, pero la conciencia, la conciencia. Ya oigo a mi madre decir "ojalá te de diarrea".

Así que sacrifiqué el deseo y me coloqué mis audífonos para distraerme escuchando música en mis 40 minutos de trayecto a pie.

En el camino me encontré con el dueño de mi primera residencia en la ciudad y me agradó el saludo fraternal. Gracias Don Jorge.

Antes de concluir, les cuento que estoy reescribiendo mi historia/novela/libro 180°. Sin hacer propaganda. 

Llegué sin ánimos, mudo y me encerré en mi cuarto.

Mañana será jueves. Si Dios quiere. 

martes, 28 de junio de 2022

Bogotá. Sábado 25 de junio de 2022.

 Cómo todos los días, desperté al escuchar a Yaneth en la cocina desayunando. Perecié un rato y me levanté. Tenía planeado ver unos apartamentos en un barrio cercano.

Me vestí cómo, con gomas cómodas y mis dos chaquetas. Desayuné sin stress y salí a la aventura.

El señor del abasto de la esquina me había comentado que detrás de una iglesia cercana, alquilaban apartamentos.

Di varias vueltas y llamé a algunos números que resultaron caros y grandes. Derrotado, cansado y sin ánimos, caminé de regreso. En el camino, recordé que había dejado de ver un apartamento con Pau, así que fui directo.

Llegué y pregunté. Resultó ser un apartamento, en la parte superior, un anexo de otro, con un taller en el medio. En realidad, algo feo. Al salir, vi otro cerca y llamé al señor, el cual, luego de darme un buen precio, quedó en mostrarlo a las 12pm. Apenas eran las 10am, así que camine cerca para ver otras opciones, que no encontré. Regresé a casa para tomar agua e ir al baño.

Cerca de las 12pm salí a ver el apartamento. Al llegar, volví a llamar al dueño y respondió que aun no se había desocupado, así que tenía que esperar 40 minutos más, y después 30 más.

Al llegar, muy amable me mostró un apartamentico con 2 cuartos, un baño y salacocinacomedor. Precio razonable aunque la entrada algo fea. Lo malo y destaco, es que por ser venezolanos siempre quieren cobrar deposito.

Ahora si regresé a casa bastante deprimido. Se acabó el primer mes y no logramos nada.

Esto me está afectando física y mentalmente, tengo ataques de pánico, insomnio, nauseas, pienso mal y no me provoca hablar. 

miércoles, 22 de junio de 2022

Bogotá. Miércoles 22 de junio 2022


 De más esta decir que amaneció con frío, pero si: amaneció con frío. Sin embargo, y aunque estaba nublado no llovió. Al menos, no temprano.

Mi jefa llegó ayer de Italia y me sorprendió encontrarla muy animada y sin señales de jetlag. Me dió unos chocolates de regalo y dos cinturones que me envió Pippo, su esposo, de regalo. Tristemente los cinturones no eran de mi talla (más pequeños) y no me quedó de otra que devolverlos. Ni modo.

Mis labores comenzaron haciendo compras de víveres y operaciones bancarias, para luego dedicarme a otras de mi trabajo. En realidad, lo mismo que todos los días de trabajo.

El almuerzo lo devoré rápido, mostrando lo muerto de hambre que soy. No tengo remedio.

Hoy conocí a una chica británica de 29 años, médico, que trabaja en Afganistán. Su madre, ya fallecida era venezolana y la chica quiere un amigo que le hable de Venezuela. Le iba a escribir hoy, pero estoy cansado.

Sigo mañana.


Fin

miércoles, 11 de mayo de 2022

Bogotá. Miércoles 11 de mayo de 2022.

 Mi amigo Luis Dagand (de Maracaibo) llegó a la ciudad hace mas de un mes, buscando lo que todos buscamos cuando salimos de Venezuela. Por supuesto, llegar a cualquier país sin nada de dinero no estabilidad, es muy arrecho. Toca vivir en condiciones precarias, sin ningún tipo de "lujo" ni comodidad y atenido a lo que otra persona le dé.

Hace días comentaba a una amiga en Mexico, que el problema no es el país, es el dinero que uno disponga para vivir en él. Claro, él tiene la ventaja de ser joven y adaptable, pero venir sin un título apostillado, le cierra muchas puertas. Mientras, espera que le llegue su documentación para trabajar libremente como colombiano que es.

Está lloviendo todos los días. Algunas veces, solo es una llovizna que, al ser constante, igual moja y fastidia. Los días fríos continuan como siempre en Bogotá y la gente vive adaptada a esto. Al menos, nosotros tres, ya estamos adaptados; simplemente, nos arropamos o nos enchaquetamos.

Yaneth, luego de mes y medio sin trabajo, hoy comenzó en otra empresa, no muy lejos de donde estaba antes, pero casi con la misma gente. En verdad espero que le vaya muy bien, pues, aunque desearía ser millonario para que ella no trabaje más, por lo momentos toca sacrificarse trabajando.

Paula sigue sin estudios ni trabajo. Su vida se ha reducido a las cuatro paredes del apartamento, esperando un milagro que cambie nuestras vidas. ¿será que si cambiará, fue buena decisión salir de Venezuela? Al menos, la etapa escolar ya la superó, pero ¿y ahora que?.

Todos me dicen que no me preocupe tanto, pero ¿cómo hago? apenas vivimos, no podemos hacer nada más de lo que estamos haciendo y por supuesto que no vivimos; sobrevivimos. MI madre cada día está más enferma, mi hermana no oye sin aparatos, no tiene como ayudar a su hija a hacer tareas por internet porque se le dañó el teléfono... una, mas otra, mas otra. No me puedo hacer de la vista gorda. 

Ya no le escribo a mis amigos como antes, pues para mi es muy difícil decir "estoy bien". 

Sigo soñando (no se para qué) con irme para el norte, pero los requisitos son inalcanzables.

Yo.

domingo, 6 de marzo de 2022

Bogotá. Domingo 06 de marzo de 2022.



Hace 4 días cumplí 55 años.

Como mencioné en mi artículo de facebook: esta vez, tampoco logré celebrarlo con Guaco.

Eso no quiere decir que lo pasara mal. Ayer le comenté a Joneyra, una amiga de mi adolescencia, que desde hace pocos años, mis cumpleaños se ha reducido a un evento muy íntimo, cada vez mas pequeño, tanto que ya no tengo una torta para repartir y en su lugar, celebramos con un ponqué, un postre o una porción de panaderia.

Y no me quejo en lo absoluto. Disfruto mi día muy contento y sonriente.

Recibí mensajes de voz y texto de todas partes. Se siente y se sabe de quienes son falsos y cuales salen del corazón. Afortunadamente como yo, algunos no se molestaron ni siquiera en enviar un sticker y lo agradezco, pues no me calo hipocresias.

De igual forma, felicité a algunas personas que por coincidencia, también celebran su cumpleaños en la misma fecha... Tampoco agradecieron.

Recibí un regalo de mi jefa Flor con un pequeño mosse de parchita, un mosse de chocolate y oreo, de Yaneth y Paula, junto con un adaptador para mi celular. Todos regalos para el celular. Y de Maracaibo me hicieron una torta y un bonito video.

Aunque pocos, tengo muchos amigos. Exactamente los que necesito y se que el grupo se ira reduciendo cada vez mas.

Mientras, seguiré celebrando mas cumpleaños en la intimidad, hasta el día que pueda hacerlo con Guaco de fondo.

Falta poco para los 85...


Diego. 

domingo, 16 de enero de 2022

Bogotá. Domingo 16 de enero 2022


 Por muchas ganas que tengo de escribir y miles de ideas llegan a mi mente mientras camino, al momento de comenzar a hacerlo, no tengo idea de que hacer.

Lo cierto es que mi vida ha seguido su rumbo rutinario de sube y baja. La pandemia nos sigue afectando económicamente aunque no la cumpo de todo: solo de retrasar el tiempo y sumar años a mi curriculum.

Paula logró terminar su bachillerato como "Bachiller en turismo" sin saber un coño de turismo. Al mismo tiempo, cumplió sus 18 años sin pena ni gloria; aun se la pasa en casa, sin amigos, con una relación a distancia. La universidad es económicamente inaccesible. Me da risa que mis amigos y familiares dicen "porque no estudia en una nacional?" creyendo que aquí y en el resto del mundo las universidades son gratis como en Venezuela. Aquí todo se paga.

Yane sigue en su trabajo con la prima. Una empresa que quiere surgir por sus empleados, pero sus dueños no le prestan la atención debida, y como todos saben, la culpa siempre es del empleado. Ya solo quedan dos y cada día nos enfrentamos al temor de que será el último de la empresa y quedaremos sin ningún ingreso.

Mientras, sigo trabajando con la amiga de mi primo tres días a la semana, en un ambiente desorganizado, improvisando y con la impotencia de no conseguir nada formal y estable. El tiempo pasa factura.

Aun sigo con mi sueño de irme al norte, aunque se que implica invertir muchísimo dinero, el cual no tenemos.

Cada día reviso mis redes sociales descubriendo que nadie las lee. En serio pienso que es mejor eliminarlas pues no le veo sentido tenerlas. Tal vez, solo deje las de Meta por las fotos que estan allí. Mas nada.

Mi familia en Venezuela sigue padeciendo. Unos días tienen comida, otros no. Los servicios funcionan de manera precaria, el dinero no alcanza y mientras mi madre pierde la memoria sin medicamentos, mi sobrina llena de sueños inalcanzables y mi hermano sin querer madurar.

Unos días en serio no me quiero levantar y me cuesta enfrentarme al mundo. Vivo en un pais de abundancia donde no puedo adquirir nada por no tener trabajo estable. Eso no le importa a los demás y no tiene porqué importarles. Tal vez, deba hacer lo mismo y dejar de seguir y esperar algo de los demás.

Para finales del año pasado, llegó de viaje una amiga de Valera. Hacía muchos años que no la veía y fue placentero verla unas pocas horas. Luego, ya no tuvo más tiempo para verme. Descubrí que ya no es placentero verme o nunca lo fue y recién me di cuenta. Otras personas por el contrario, me buscan para que les haga cosas que no se. No entiendo. 

Mi suegra también apareció por estos lare y aparte de incomodarnos por carecer de espacio en nuestra humilde y pequeña vivienda, nos descuadró el presupuesto e incluso nos gastó la comida, preparando porciones irreales. Hay personas que se niegan a adaptarse a los sutios que visitan. 

Para este año no tengo planes a la vista. Sigo con mi sueño de irme al norte, tratar de desconectarme del mundo y de la gente y volver a mi cucurucho seguro e impenetrable. Hablar menos, incluso usar mas el silencio. Activar este medio para poder expresarme con libertad. Ese sería mi plan, en caso tal. 

Hasta luego.