domingo, 8 de septiembre de 2019

Bogotá. 08 de septiembre 2019.

Hice un nuevo amigo. Un zuliano de Cabimas llamado Eduardo, quién me arregla a Susana. En poco tiempo hemos creado una buena y sana amistad, gracias a un vínculo ineludible: Dios.
Compartir La Palabra a diario me han hecho ver y reflexionar sobre muchas cosas significativas en mi vida, mi familia,  mi pensamiento. Yo necesité de él y él me escuchó.

Eduardo me invitó hoy al templo, donde la lectura de la biblia me cayó directo al corazón. Literalmente yo llegué a ese templo para oir lo que tenía que oir. No lo puedo explicar con palabras.
Luego, me llevó a su casa donde compartimos un rico almuerzo y mucho, mucho café.

Se que muchos no lo van a entender, pero no importa, porque me conformo con el entendimiento de Dios.

Amen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario