martes, 25 de febrero de 2020

Bogotá. 25 febrero 2020.

Recuerdo cuando era chamo y no tenía gran cosa por que preocuparme. Rollos típicos de un adolescente que quería ser como todos los demás. 
Hoy en día, mi cabeza hierve con tantas preocupaciones, pues ya no solo pienso en mi, sino en mi familia, mi esposa, mis hijas, mi trabajo, nuestras necesidades. Y no es facíl. Ya no duermo toda la noche como hace 34 años.
Actualmente, estoy en otro proceso laboral, totalmente nuevo, por supuesto, con nuevas oportunidades, productos, normas, gente. Y detrás de mi, una lista infinita de compromisos con mi familia. Es un constante pensar: ¿y ahora, que? porque luego de dar un paso, debo ver donde pongo el otro pie, cautelosamente, mirando para todos lados.
Mi compromiso mas importante, es volver a ver feliz a mi hija menor, en corto tiempo, aunque por experiencia propia y la de otros, complacer a un adolescente es complicado. Mi esposa, por otro lado, mantiene un silencio que aturde, pues sé que dentro lleva angustia por nuestra dificil situación. Ella, al igual que yo, desea, por fin, respirar aires de tranquilidad y estabilidad.
Asi que el camino sigue siendo largo y complicado. Falta mucho para sentarme en mi sillón a ver los pajaros desde la ventana.

viernes, 21 de febrero de 2020

Bogotá. 31 Enero 2020.

De nuevo en un grupo de Whatsapp. En un grupo de mis ex compañeros del colegio. La diferencia es que ahora ya no está el pescado podrido de administrador y el actual es la persona ideal para dirigirlo. Pero igual hay naranjas podridas en el saco.
En la onda de la fulana diversidad me toca aceptar distintos tipos de personalidades y aunque ya no está el pescado, aun hay personas que quieren sobresalir sobre los demás, a punta de ofensas, burlas y comentarios cítricos. Y no queda de otra que tragarme mis palabras.
También hay personas que utilizan el espacio para estupideses, y perdonen que se los diga, pero ya con mas de 50 años la gente debe dejar de ser tan estupida!!!!
Algunas veces, de una buena opción, de una buena idea, no siempre salen cosas buenas.
Me quedaré un rato más por allí a ver como resulta.